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Rodrigo Betancourt
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Blanket Bay, Queenstown
Mencionado como el máximo escape alpino, Blanket Bay se sitúa a la orilla del lago Wakatipu y está rodeado por impresionante paisaje de montañas cubiertas de nieve, selva prehistórica y pequeños lagos llenos de truchas. También es conocido por su galardonada cocina de la costa del Pacífico y atmósfera de íntima relajación. El alojamiento es en 12 habitaciones y suites en la cabaña principal y chalets individuales. Las instalaciones incluyen spa, saunas y albercas. Las actividades locales incluyen pesca de mosca, cabalgatas y heli-esquí.
www.blanketbay.com
Cabañas de Lujo: Blanket Bay
Hacia el norte de Lago Wakatipu, cerca del poblado rivereño de Glenorchy, se encuentra uno de los ejemplos más lujosos de alojamiento en cabañas de Nueva Zelanda-las galardonadas cabañas Blanket Bay.
Cerca de ahí, un poco más arriba del Río Dart, se encuentra un área conocida como Paradise. Fue nombrada por el pato Paradise, pero por su increíble paisaje y su extraordinaria paz bien podría tratarse del Edén.
Tom Tusher creyó haber encontrado ahí, un paraíso terrenal hace 34 años. En un viajo de negocios por Australia, el hoy retirado presidente y CEO de Levi-Strauss visitó el océano Tasman para un día de pesca y compró el terreno en el cual se encuentra Blanket Bay hoy en día.
La historia de Blanket Bay
“Tom reconoció que era un lugar único y dijo, “tengámoslo en cuenta para dentro de unos 20 años cuando me retire”
Pero debido a su éxito, los planes de lo que originalmente se construiría crecieron de ser su propia casa de veraneo a una posada hasta que terminamos con el lugar donde estamos ahora,” dijo el gerente del hotel quien ha trabajado en Blanket Bay por mucho tiempo.
Hoy, a la orilla del rio y con vista a Wakatipu y a las montañas Humboldt, se sitúa un edificio impresionantes que combina sutilmente con su alrededor.
Construido en esquisto natural y maderas nativas provenientes de las vigas de un antiguo embarcadero, fue diseñado por el arquitecto Americano Jim McLaughlin para tener un impacto mínimo en su virgen entorno.
Granjeros Pioneros
El nombre de las cabañas recuerda a los granjeros del siglo XIX que fueron pioneros en construir Fuertes refugios con mantas para utilizar al esquilar a sus ovejas.
Hoy, mientras las 13 habitaciones tienen las mismas vistas inmensas del lago, los huéspedes duermen en camas King-size en suites con amplias terrazas y un cuarto de vapor en el baño.
Los huéspedes cenan de variedad de comida como venado y salmón preparados por la galardonada cocina (bajo el mando del chef Mark Sycamore), servida con los distinguidos vinos Neozelandeses.
El equipo puede organizar cualquier cosa desde un vuelo panorámico de su helipuerto con espacio para seis helicópteros hasta pesca con mosca, cabalgatas o emocionantes paseos en jet.
Entrenamiento en la Armada
Después de tiempo en la Armada Británica, Jenkins – un graduado de Sandhurst- pasó 12 años involucrado en el negocio de alquiler de yates. Él dice que administrar un complejo de cabañas no es diferente a un gran yate.
Jenkins jugó un papel clave en el temprano éxito del Queenstown’s Nugget Point Resort, y ayudó a establecer Wharekauhau – otro complejo de cabañas de clase mundial– en Wairarapa, cerca de Wellington.
Después de 25 años en Nueva Zelanda, Jenkins dice que no extraña las luces de Londres pues a pesar de su apariencia remota, Blanket Bay ofrece lo mejor de ambos mundos- “Lejos de estar a la mitad de la nada, está muy cerca de Queenstown… donde está la acción.”
Aventura en Queenstown
Los huéspedes rara vez pasan su día en las cabañas, la mayoría elije explorar Queenstown y sus reconocidas actividades de aventura– jets en el rio, esquí, salto en bungy y otras atracciones de acción.
Otros prefieren un estilo más calmado– excursiones o caminatas en el área de Glenorchy donde pueden escaparse de todo, o pescar un poco.
Junto a las cabañas se encuentra una estación de Ganado de 65,000 acres, también propiedad de Tusher, en donde los visitantes pueden experimentar la vida de granja, usualmente a caballo.
El Ambiente de Nueva Zelanda
Hasta ahora, inversionistas internacionales han estado muy conscientes de la importancia del medio ambiente para los neozelandeses.
Kauri Cliffs y Tusher estaban determinados a no dañar el entorno que tanto amaban.
“Cuando vino el arquitecto, lo observó y rápidamente se dio cuenta de que los troncos no funcionarían y los cambió por esquisto,” explica Jenkins. “Su informe tenía el concepto de grandes casas en Sun Valley, con la misma apariencia y sensación, pero producirlo para encajar a la manera neozelandesa.
Atención Internacional
En verano, las cabañas tienen “alrededor de 40 personas en la nómina, incluyendo seis chefs”, mientras Jenkins trabaja de la mano de los huéspedes asegurándose de que aprovechen lo mejor posible su estancia.
Su arduo trabajo ha rendido fruto ya que las cabañas Blanket Bay son premiadas continuamente y aparecen en las mejores listas de viajes.
Los dueños Tom y Pauline Tusher, quienes residen en San Francisco van de visita regularmente pasando varios meses de cada año disfrutando de “Paradise” y la pesca que llevó a Tom a ese lugar en un principio.